
Muchas veces cuando la gente publica contenido, lo hace de forma estática. Es decir, se toman la molestia de crearlo, difundirlo (en el mejor de los casos) y se olvidan completamente de el.
Para optimizar tus contenidos estos deben ser dinámicos, ya que probablemente la primera vez que los crees no aciertes de lleno con las necesidades de tu público. Habrá información que deberás actualizar, otra sin importancia y otra nueva para añadir rápido.
Optimización de contenidos
Vamos a ver de lo que hablo con uno de los ejemplos más claros, el posicionamiento orgánico (SEO). Cuando publicas un artículo, lo haces pensando en una o dos palabras clave. En el momento que ese contenido comienza a generar tráfico, se posiciona para otras palabras adicionales que en un principio no habrías pensado y que, con pequeños cambios, pueden aumentar todavía más el tráfico de tu web mediante esa misma publicación.
Proceso
- Publica un post y deja que pasen varios meses para que empiece a recibir visitas y posicionarse en los buscadores.
- Cuando el artículo genere tráfico, abre un cuenta en Google Search Console (Una vez creada, deberás verificar la propiedad de tu web).
- Ve a Tráfico de búsqueda → Analítica de búsqueda y a continuación marca la pesataña Posición.
- En el apartado Páginas, filtra la URL de la página de contenido que quieras optimizar, y luego marca Consultas.
- Busca palabras clave que estén entre la posición 10 y 20, que a su vez tengan cierto volumen de búsquedas. Se trata de palabras clave populares para las que tu contenido está posicionado en la segunda página de Google.
- Esto se traduce en que algunos usuarios entran en tu contenido cuando hacen una de esas búsquedas, pero no terminan de encontrar lo que están buscando. Si lo mejoras para que también tenga respuesta a esas consultas (por ejemplo, creando una sección específica) podrás alcanzar la primera página de Google y aumentar tu tráfico.
Herramientas más importantes
No olvides instalar Google Analytics y Tag Manager en tu web. Esto te ayudará a ver qué páginas logran mayor interacción con el usuario. De esta forma podrás sacar conclusiones correctas sobre la estructura o tipos de contenido que prefieren tus lectores.
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